La escena es más común de lo que parece: decides instalar una pérgola bioclimática en tu terraza o jardín, la montan en unos días y, cuando por fin estás disfrutando de tu nuevo espacio al aire libre, llega una notificación del ayuntamiento. Una multa. A veces elevada. Y, en ciertos casos, con la obligación de desinstalar la estructura por completo.
¿La razón? No haber solicitado la licencia correspondiente.
¿Es obligatorio pedir permiso para instalar una pérgola?
En la mayoría de los municipios, sí.
Aunque a simple vista pueda parecer una instalación menor, lo cierto es que cualquier elemento que modifique la estructura, el aspecto exterior de una vivienda o la volumetría del edificio suele estar sujeto a regulación urbanística.
Esto incluye pérgolas de todo tipo: adosadas, autoportantes, retráctiles, fijas o bioclimáticas.
Normalmente se requiere una licencia de obra menor, aunque en algunos casos puede tratarse de una obra mayor, especialmente si se instala en zonas protegidas, se ancla de forma permanente o se ve desde la vía pública. También es fundamental tener en cuenta los estatutos de la comunidad de propietarios si vives en un edificio residencial.
En resumen: antes de instalar, hay que informarse. Y obtener la autorización pertinente.
Qué permisos necesitas para instalar una pérgola bioclimática
Multas por instalar una pérgola sin permiso
Las consecuencias varían en función del municipio, pero la realidad es clara: las sanciones existen, y pueden ser significativas. A modo orientativo, estas son las más habituales:
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Infracción leve: multas de entre 600 y 3.000 €. Suelen aplicarse cuando la pérgola es pequeña, desmontable y no altera la estructura del edificio, pero aun así no cuenta con permiso.
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Infracción grave: multas de 3.000 a 30.000 €. En este caso hablamos de pérgolas fijas, de grandes dimensiones o instaladas sin respetar los límites urbanísticos del entorno.
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Infracción muy grave: sanciones que superan los 30.000 €. Se aplican cuando la instalación afecta a zonas protegidas, incumple normativas de conservación o supone un riesgo para la seguridad.
Además de la multa, el Ayuntamiento puede requerir la retirada inmediata de la pérgola y la restitución del espacio a su estado original. En otras palabras: perder la inversión y sumar nuevos gastos.
Evitar problemas legales al instalar una pérgola
No hay fórmulas mágicas, pero sí una forma sencilla y eficaz de hacerlo bien:
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Consulta con el Ayuntamiento: Infórmate sobre la normativa específica de tu municipio y solicita la licencia correspondiente. Algunos permiten una comunicación previa, otros exigen la presentación de un proyecto técnico.
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Revisa la normativa de la comunidad de vecinos: Si vives en una comunidad, asegúrate de que la instalación esté permitida y cumpla con las normas estéticas y funcionales del edificio.
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Cuenta con profesionales especializados: En Acristalar no solo instalamos pérgolas bioclimáticas a medida. También te asesoramos sobre el proceso legal y, si lo necesitas, podemos encargarnos de la gestión de los permisos.
Una pérgola es una inversión que transforma tu hogar. Y para disfrutarla con total tranquilidad, es fundamental que cumpla con la normativa.